lunes, 23 de abril de 2012

Lepra Tuberculoide

Entre los dos tipos polares de lepra se encuentra formas inestables que varían según su posición respeto a las formas polares. Son las llamadas formas dimórficas ("borderline") que se suelen dividir en BT ("bordeline tuberculoide") BL (Borderline lepromatosa") y BB (forma intermedia)
En la BT, la resistencia inmunológica es suficiente para que la infección se encuentre restringida, pero no para que pueda curarse espontáneamente. Estos pacientes son inestables y pueden derivar hacia la lepra lepromatosa o hacia la lepra tuberculoide según que su resistencia disminuya o aumente.
La lepra BB constituye el punto medio del espectro granulomatoso, siendo la más inestable al derivar los pacientes hacia una posición tuberculoide o lepromatosa. Dada que esta situación dura poco, los casos de lepra BB son poco frecuentes.
Finalmente en la lepra BT, la resistencia inmunológica es demasiado pequeña como para frenar el crecimiento bacteriano pero suficiente para provocar reacciones inflamatorias destructivas, especialmene en los nervios.

Lepra: Amputación de dedos


Una de la lesiones más características de la lepra lepromatosa son los nódulos mal definidos, del mismo color de la piel, de hasta 2 cm de diámetro, simétricamente distribuídos. Siempre está presente una infiltración difusa en la dermis que puede manifestarse abiertamente por un ensanchamiento de la raíz nasal y una tumefacción de los dedos que se asemeja a la producida por una afección reumática.
La pérdida de cabellos es frecuente en las cejas, donde progresa desde los laterales hasta el centro, en las pestañas y las extremidades. En cambio, es poco frecuente que el cuero cabelludo se muestre afectado. La pérdida de la función de las glándulas sudoríparas debido a la disfunción de los nervios simpáticos es muy frecuente, pero no lo suficientemente extensa como para llegar a una intolerancia al calor. La anestesia distal de las extremidades puede ser tan severa que ocasione alteraciones tróficas debilitantes de las manos y de los pies.

Lepra Lepromatosa


Una de la lesiones más características de la lepra lepromatosa son los nódulos mal definidos, del mismo color de la piel, de hasta 2 cm de diámetro, simétricamente distribuídos. Siempre está presente una infiltración difusa en la dermis que puede manifestarse abiertamente por un ensanchamiento de la raíz nasal y una tumefacción de los dedos que se asemeja a la producida por una afección reumática.
La pérdida de cabellos es frecuente en las cejas, donde progresa desde los laterales hasta el centro, en las pestañas y las extremidades. En cambio, es poco frecuente que el cuero cabelludo se muestre afectado. La pérdida de la función de las glándulas sudoríparas debido a la disfunción de los nervios simpáticos es muy frecuente, pero no lo suficientemente extensa como para llegar a una intolerancia al calor. La anestesia distal de las extremidades puede ser tan severa que ocasione alteraciones tróficas debilitantes de las manos y de los pies.

Lepra: lesiones cutáneas

Los pacientes de lepra tuberculoide son los que tienen la mayor respuesta inmune a la enfermedad crónica (Mitsuda +). Las lesiones cutáneas se presentan típicamente como placas delimitadas, de mayor o menor tamaño, con un borde elevado que les confiere un aspecto anular. Muchas veces la lesión está firmemente indurada, es eritematosa o hipopigmentada, si bien existen muchas variantes clínicas. Al comienzo de la enfermadad la pérdida de sensibilidad y la sudoración normal hace que la lesión sea difícil de diferenciar del vitiligo o de la pitiriasis alba.
La lepra tuberculoide suele ser localizada y muchas veces se resuelve espontáneamente. Las lesiones nerviosas se limitan a uno o dos nervios

Neuropatía periférica con contracturas

Las alteraciones de los nervios periféricos que se observan en la lepra son:
- aumento asimétrico del tamaño de los nervios (que se percibe como asimetría) en particular en los nervios más superficiales (auricular mayor, ulnar, radial cutáneo, peroneal superficial, etc)
- pérdida de sensibilidad de las lesiones de la piel (anestesia)
- parálisis de los troncos nervioso con o sin signos y síntomas de inflamación, con pérdidas de la función sensorial y motora. Si la neuropatía es crónica, también aparecen contracturas
- anestesia distal de las extremidades con deterioro de las fibras C (implicadas en la percepción del frío y del calor) antes que las implicadas en otras funciones sensoriales
Menos frecuentemente pueden aparecer abscesos en los nervios y el síndrome del tunel carpiano

Lepra

La lepra es una enfermedad granulomatosa infecciosa causada por el Mycobacterium lepraeque afecta primariamente a la piel y a los nervios. También es llamada enfermedad de Hansen en honor de George Hansen, bacteriólogo noruego que aisló el bacilo en 1873.
La lepra es una enfermedad conocida desde la antigüedad, traída a Europa desde la India por los soldados de Alejandro Magno. A pesar de su antigüedad y de la introducción de fármacos capaces del destruir el M. leprae, esta enfermedad sigue constituyendo un problema clínico importante estimándose en unos 600.000 nuevos casos cada, sobre todo en países en vía de desarrollo. Sin embargo, incluso en algunos países ricos existen áreas endémicas como en Texas y Luisiana en los EE .UU.
La enfermedad se da con mayor frecuencia en personas de menos de 35 años, aunque también hay casos en personas mayores. Los hombres son más susceptibles que las mujeres en la proporción 2:1